Desde hace algunos meses estoy en el difícil y solitario camino de llevar a cabo el famoso proyecto de titulación que todo aspirante a profesional debe realizar. En la Universidad de Chile, y mejor dicho, en la carrera de Diseño, uno tiene que investigar acerca de algo en particular, luego pensar en un proyecto de diseño que involucre lo que ya investigó, y que realmente sea simple, brutal y amigable (palabras de don Guillermo Tejeda....je). O mejor dicho, que sea pertinente, trascendente, rentable, interesante. Y que además me guste a mí, como persona y diseñadora.
El proceso ha sido lento, lentíiiisimo. Tengo hace meses la carga mental de lograr avanzar un poco más en mi proyecto y recién ahora vengo a ver frutos más concretos, con más seguridad, a pesar de la cantidad de problemas (tragicómicos, sobrehumanos, hipertécnicos, inframonetarios) que he tenido durante este semestre y el pasado. Todo esto debiera terminar en enero del próximo año, con mi ceremonia de presentación de proyecto, la evaluación de la comisión, y sobretodo, un stress destacable. Estoy programada para estresarme desde el mes de julio, así como si fuera una promesa secreta. Veamos cuántos kilos pierdo.
Hace unas dos semanas mi profesor guía me pidió que escribiera un "comentario" acerca de mi enfoque de publicación, de la naturaleza del contenido, de todo eso. "Mira chiquilla, tienes que escribirme un comentario, mándalo por mail y ahí lo vemos....." Me quedé pensando, y me ha sido fácil establecer objetivos por cada capítulo del libro, tener claros los colores de la portada, cómo sería cada página, qué elementos necesito para hacer esas ilustraciones y conseguir los textos. Pero así comentar....comentar......
Hay algunos ejemplos clásicos: un comentarista de fútbol. Estos personajes mastican una y otra vez la formación de los 11 deportistas por lado, cómo la pelota entró en la malla gloriosa, qué ángulos son mejores para ver un fabuloso gol de España, y quién salió expulsado y porqué. Un comentarista de espectáculos habla de la trama de cierta obra, de su argumento, de los actores, la escenografía, el nivel de la presentación. Un comentarista menos conocido es el típico curita (rotativo, poco violento, sobre un fondo gráficamente sereno y en colores aceptables) que sale en el canal católico, hablando en tono monocromático-paternalista acerca de lo que pase cada día. En resumen, mastican un tema desde la cabeza a los pies.
Me toca hacer eso con mi propio proyecto de título, un tema que es casi tabú para mí misma y que me tiene de cabeza. No le veo cara de chicle, pero tampoco es como si no supiera de qué hablo.
Realmente, será como darle forma de palabras a todo lo que creo de lo que se ha transformado en el centro de mis ideas. No debiera costarme hacer una plana de comentarios.....supongo.
Y por cierto, esto también es un comentario, acerca de otro comentario. Vaya!
jajaj "monocromático-paternalista", eso estuvo buenisimo..... jajaja, oye hacer un comentario sobre tu proyecto no debería resultarte dificil, osea es solo cosa de que te leas los tres posteos que tienes ya en este blog!, si toy que te contrato para que publiques en el mio jajaja, dele no más, yo creo que hay que salirse del proyecto un segundo y hacer los comentarios pertinentes y luego de cabeza nuevamente... porque desde el nucleo es dificil ver las cosas con claridad.
ResponderBorrarse me cuida mil!.y un besote grande!
ih... después de leer tu posteo y ahora que leo las tres palabras que están antes de esta ventana para texto... les tomo su real peso.
ResponderBorrarHAGA SU COMENTARIO.
que rico haber vuelto a hablar contigo =3