Se me han colado sueños entre la vigilia. Sueños con agua, con mar, con cielo azul, con grandes playas blancas y rocas desnudas, junto a un profundo cielo sin nubes. Al lado de ese mar, camarines con madera astillada, pintada precariamente con colores intensos, y la prisa por querer hundirme en el mar, el sol golpeando mi cabeza.
Y la arena jugando entre los dedos de mis pies.
Otro día, y se me cuelan más sueños, de una ciudad verde y naranja, de árboles como niños gigantes con bufandas de lianas, con calles serpenteantes, con flores alucinantes, con manos frías y lluvia, mucha lluvia. Se me va el bus, se me va la tarde, también hay prisa en este sueño: prisa por llegar a otro lado, por ir a estudiar, a seguir creciendo.
Y el frío mordiéndome las mejillas.
Son dos escenarios magníficos, sueño con ambos, y los deseo profundamente.
Y por ahora, no creo que pueda acercarme a ellos y a su promesa brillante de plenitud y risa.
Hola a petición de algunos lectores voy a empezar a subir 2 capítulos semanales...Acá te dejo el Capítulo III (primera parte) para que si quieres lo leas...
ResponderBorrarSaludos, que estes bien...
Carmen Gloria.