miércoles, marzo 11, 2009

Lugares y momentos para volverse invisible

En medio de la mirada de un gato asustado,
justo debajo del estómago de una hormiga,
entre dos rocas lunares de milimétrica importancia,
en el recodo fundamental del camino de un caracol,
en ese preciso segundo en que bostezas
y al mismo tiempo
brota una lágrima aburrida y solitaria.

Entre los pliegues de los vestidos de un santo
que acaba de ser olvidado por otro creyente,
en ese preciso momento,
en que el silencio se convierte en una realidad infinita,
justo antes de que ocurra un temblor de tierra,
en el espacio que queda entre dos bicicletas
apoyadas sobre una baranda,
cuando empieza a llover sobre el cemento.

Justo en el traspiés de un ministro
(señor de corbata brillante)
frente a otros ministros,
mientras un mozo pestañea y se percata
de que una flor acaba de caer en una mesa pequeña,
mientras dos automóviles compiten en la autopista,
sin percibir el roce de las mariposas en sus retrovisores.

Precisamente en el momento en que la voz
de la persona que amas se convierte en un murmullo sordo,
porque simplemente no puedes estar despierta,
y porque ya sientes que caes y caes,
entre la base sólida de un arcoiris y las alas de un picaflor.
Ahí te puedes volver invisible,
no antes, ni después.

3 comentarios:

  1. Adore tu blogg, y la forma en q describes tu perfil

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  2. Saludos !
    me gustò lo que escribiste :)

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  3. Invisible...
    amo serlo aveces..
    aveces se vuelve un mal necesario.

    Saludos.

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